11-octubre
Pasado el ecuador de nuestro
viaje comenzamos la subida. Dejamos el confortable y económico Auberge Jardin
de Zagora. Hoy haremos la etapa algo divididos, el grupo de “endureros” muy
buenos técnicamente, están agotados,
piensan que de nuevo hoy llegaremos tarde y prefieren hacer la ruta más rápida
para descansar, José Luis está dolorido de las muñecas y les acompaña, nos
esperaran en Erfoud, allí debemos encontrarnos también con Jaime, lo dejamos
recuperándose en Merzouga. Aerostato y Carlos irán por carretera con el coche.
Los cinco restantes: Manoloboti,
Rafa Haro, Rdcris, William y yo tomamos el track previsto. De nuevo el camino
será de lo más variado, comenzamos por una pista rapidísima preparada para
asfaltar, tras dejarla nos dirigimos a la localidad de “El Fecht” donde un poco
antes encontramos un sitio ideal para hacer un fututo vivac, con algunos
arbolitos y arena como firme.
Seguimos por una hamada, que como
todas parece no tener fin, hasta llegar a un paso técnico con arena y algún
escalón, este paso atraviesa una pequeña cadena de rocas que une dos hamadas a
distinta altura. Nos detenemos de vez en cuando para hacer alguna foto,
reagruparnos y tomar algo de comida (barritas energéticas y/o frutos secos)
siempre a la sombra de alguno de los escasos árboles.
Tras otra pista rápida llegamos a la pequeña aldea de Fezzou donde
repostamos y nos bebemos unos refrescos en un acogedor bar. Retomamos el track
para pasar a otra gran llanura, al final de la cual coronamos el "Mirador del
Valle Rosa", lugar conocido del año pasado, aunque veníamos en sentido contrario
y que pensamos puede ser nuestro futuro Santuario del Trail Total, la vistas
desde la cumbre son espectaculares, nos encontramos sobre un valle inmenso, ¡qué
bonito lugar!. El recorrido sigue siendo variado, pasamos por último por un
camino entre un río seco y una montaña atravesando unas pequeñas dunas para
finalmente llegar a la carretera que nos conducirá hasta Erfoud.
Aerostato nos espera en la entrada del hotel Ksar Assalassil, de nuevo
otro lujazo a un módico precio, donde nos atiende una guapa recepcionista. Los “endureros”
están finiquitando las provisiones de embutidos que traían, nos unimos a ellos,
la verdad es que estamos muertos de hambre, ya es tarde para almorzar y después
del tentempié decidimos esperar a la cena para comer. Jaime les ha comunicado que ha continuado
solo por carretera y que nos espera en Málaga.
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