viernes, 13 de abril de 2012

CRÓNICA MARRUECOS 2012. 4 ABRIL.

2012-04-04

Hoy Antonio, Fernando y yo hemos decidido hacer una etapa distinta a la planificada por Domin, no nos seduce la idea de tener que volver a ir detrás de un coche, sin track y sin saber muy bien a donde. Haremos una ruta muy bonita y poco complicada que ya hice el año pasado con Trail Total, se trata de una circular para ver los monumentos de Hannsjönrg Voth, Espiral Aurea, Ciudad de Orión y Escalera Celeste, os anoto el enlace de la crónica del año pasado (http://www.naujanto.blogspot.com.es/2011/10/cronica-marruecos-2011-11-octubre.html), traía los tracks en un pen drive pero teníamos un pequeño problema, en el ordenador de Fernado no se abrían los archivos gdb, así que anoche busqué un ordenador en el hotel que tuviera instalado el mapsource para poder pasarlo a nuestros GPSs, lo solucionamos rápidamente, son muchas las personas que viajan aquí con este programa instalado.

Repostamos todos juntos en la gasolinera de Merzouga y cada grupo tira para un sitio. Comenzamos pues un trayecto que no debe resultar dificultoso, tan solo recordaba del año pasado el cruce de un río de arena muy batida por los todoterrenos y que se encontraba al principio del track. Nos adentramos en una pista rápida, muy pronto llegamos a la que fue mi gran dificultad del año pasado, el río de arena, con la grata sorpresa de que el terreno estaba duro, seguro que por las últimas lluvias y pasamos todos sin el mayor problema. Seguimos por una zona preciosa con pequeñas dunas que pasamos también sin dificultad, Antonio ya le estaba cogiendo el gustillo a la arena y de momento se mantenía sobre la moto como un muñeco tentempié, la cosa prometía, hoy aunque parezca difícil de creer todo iba extrañamente bien. Para que hablo…, cuando llevábamos aproximadamente unos 60 Kms vemos a nuestra derecha un río con abundante agua, unos niños nos indican que por dónde íbamos no se podía pasar, sin remedio el track nos obliga a vadearlo, imposible, estaba claro que no lo íbamos a hacer, no estábamos dispuestos a jugarnos la vida, casualmente llegan tres todoterreno españoles, dos Mitsubishi Montero y un Suzuki Jimny, nos comentan que llevan dando vueltas para encontrar un sitio donde cruzar pero no han encontrado ninguno, rápidamente y casi sin pensarlo pasa el primer Mitsubishi, huy huy, la cosa era complicada, detrás se encontraba el Jimny, el chico que lo llevaba estaba dispuesto a cruzar, le indicamos a la chica que iba con él que se bajara y se fuera en el otro Mitsubishi, que fuerte, se iba a jugar la vida delante de nosotros, inconscientemente tira para adelante, de pronto vemos como la corriente lo desplaza hasta casi sacarlo de la vía con el consiguiente peligro de vuelco y sin duda el posterior ahogamiento, faltó prácticamente nada, os dejo el vídeo para que vosotros mismo juzguéis (http://www.youtube.com/watch?v=kPpU9RtPXPQ&feature=youtu.be), tras conseguir cruzar milagrosamente lo hace su compañero con el último coche con algo menos de peligro, todos nos saludamos y nos deseamos suerte pero nosotros nos dábamos la vuelta, decidimos hacer el track al revés, los monumentos se encuentran en la parte final así que iríamos y volveríamos por el mismo sitio. Para enlazar con el track aumentamos el zoom y buscamos un camino alternativo. Antes de partir los tres niños que había junto a nosotros viendo pasar los coches no dicen si los acercábamos un poco hasta sus viviendas y así hacemos, partimos cada uno con un paquete, los muchachos estaban locos de contentos. Tan solo son unos pocos Kms, pero para ellos será una aventura que contarán muchos días.

Continuamos ya solos por un vistoso camino hasta llegar finalmente a una carretera, en esta nos encontramos un museo arqueológico que decidimos visitar. Seguimos hasta pasar por la ciudad de Erfoud y más adelante llegar al hotel Xaluca desde donde nos desviaremos de nuevo para coger una pista, al principio de esta entramos en una zona de dunas donde decidimos practicar un poco y sacar alguna buena foto, íbamos muy bien de tiempo y parece que ya hemos vivido hoy nuestra dosis de emoción con el cruce del río por los coches. Después de las fotos y sus respectivas risas avanzamos por un camino muy rápido, en él me adelanto hasta que observo que tanto Fernando como Antonio se habían quedado atrás, paro un poco y retrocedo unos metros hasta ver de nuevo que vienen, al parecer a Antonio le había dado la extraña y peligrosa idea de hacer fotos conduciendo, en un momento tuvo un leve susto con bache incluido y al rato se había dado cuenta que se le había caído un guante y el GPS, se había vuelto pero no los había encontrado, está claro que no iba navegando porque se hubiera dado cuenta antes, para mí que tenía ganas de comprarse otro, como teníamos que volver por el mismo sitio seguro que lo encontraríamos a la vuelta. Seguimos por una inmensa hamada cuando a lo lejos observamos nuestro destino, los tres monumentos del alemán Hannsjönrg Voth, impresionantes, en medio de la nada, también vemos con algo más de preocupación en la lejanía un frente nuboso descargando lluvia, disminuimos la velocidad esperando que este se desplazara. Llegamos hasta la Escalera Celeste, preciosa, ahí aparecen dos bereberes vendiendo algunos souvenir, aunque no les compramos nada si les decimos que nos hicieran unas fotos y les dimos algunas monedas, realmente eran muy agradables y simpáticos, con ellos bromeamos y nos reímos un rato. No muy lejos observamos la Ciudad de Orión hacia donde nos dirigimos, seguimos el track hasta llegar a un río que aunque no llevaba agua corriente si había algunas pozas con ella, en este paramos un momento para hacer unas fotos y de pronto me dice Antonio que su moto no le arrancaba, lo miro y me quedo como flipando, le pregunté extrañado ¿Qué no te arranca la moto?, yo mismo me dije ¿sabes dónde estamos?, menudo sitio para quedarse tirado, bueno, bueno, al final fue solo una falsa alarma, tras varios intentos le arrancó, pero como decía Fernando “todo puede ser susceptible de empeorar”. Caen las primeras gotas, llegan los bereberes de antes en sus respectivas mobilettes y tras ellos terminamos de cruzar el río por una zona con algo de barro pero sin mayores problemas, al otro lado hay una cercana haima donde se dirigen invitándonos antes a un te, como vemos que la lluvia parece arreciar decidimos pararnos con ellos un rato. ¡Que experiencia más bonita! Nos damos cuenta de que en realidad se trata de una familia de nómadas ganaderos, en la haima se encuentran también dos mujeres y una niña, había como dos zonas en una de las cuales nos sentamos nosotros y los hombres y en la otra las mujeres separadas y no interviniendo en la conversación, el cielo comienza a tronar, tenemos una importante tormenta muy cerca, la lluvia se intensifica, aparecen una señora mayor que junto con otra chica vienen acompañadas de un pequeño rebaño de cabras, la señora era como la cabeza de familia, se sentó entre los dos grupos y si intervenía en nuestra limitada charla por el idioma. A pesar de los truenos y de la lluvia se respiraba una paz inmensa, que tranquilidad, solo por estos momentos habría merecido la pena todo el viaje. Vemos como nos preparan el té, como avivan el fuego con un fuelle, como de una gran piedra de azúcar parten un trozo para endulzar la bebida, como la niña sonreía al vernos, como de manera vergonzosa el resto de mujeres acachaban la cabeza y como a veces cruzaban sus miradas con nosotros, como los hombres sonreían abiertamente, como la señora mayor controlaba toda la situación y se enorgullecía de la gran familia que tenía junto a ella, admirable, cuanto tenemos que aprender, sin prácticamente nada vivían felizmente. Mientras tomábamos el té pasaron unas motos velozmente como si de la carrera del Dakar se tratara, la lluvia iba con ellos y tras de ellos, seguro que ni tan siquiera nos vieron. Nosotros nos hubiéramos quedado aquí horas y horas pero la lluvia no paraba y mucho nos temíamos que nos volvería a anochecer.

Finalmente y equipados con los trajes de agua decidimos salir, miramos hacia la Ciudad de Orión y de común acuerdo desistimos llegar a ella, aunque estábamos a menos de 1 Km. el panorama meteorológico allí era tétrico, no es muy normal la lluvia en estas latitudes pero los bereberes nos recomendaron que volviéramos por donde habíamos venido y rápidos, así que diluviando nos volvemos sobre nuestros pasos, en un primer momento sigo las rodadas que las mobilettes tenían para llegar a la Escalera Celeste y más adelante en la pista volamos todo lo que podemos, increíble, no podéis ni imaginar cómo llovía, el desierto se transformó en una balsa de agua, la lluvia no nos dejaba en ningún momento, como ya dijera Antonio en más de una ocasión en este viaje: “teníamos la nube de Gargamel sobre nosotros” (aclaración, yo no lo sabía y me lo explicó Antonio: Gargamel es el villano de la clásica serie de comic Los Pitufos y que siempre aparecía con una gran nube sobre su cabeza), Antonio tuvo una caída importante, porque la zona de arena ahora era zona de barro pero afortunadamente no se hizo mucho daño aunque se puso de barro hasta las orejas. Prácticamente nos estuvo lloviendo hasta que conseguimos llegar a la carretera, en esta situación no pudimos encontrar ni el guante ni el GPS, igual lo habían visto las motos que pasaron antes, casualmente nos encontramos con ellos en una estación de servicio, les preguntamos pero no lo habían visto, allí mismo nos quitamos los trajes de agua y nos fuimos a tomarnos unas merecidas cervezas al hotel Xaluca, que lujazo, en la misma puerta antes de entrar aparece uno de los moteros con los que habíamos estado antes y nos traía la cámara de fotos de Antonio, la había olvidado al cambiarse en lo alto de una de sus motos, después de todos estábamos teniendo suerte. ¡Jo, que AVENTURA! otra más, viaje intenso 100%, pero que bonito.

Tras las cervezas y de nuevo con la moral muy alta volvemos hasta nuestro hotel Touareg en Merzouga donde llegamos casi de noche, allí Domin, Carlos y José Manuel nos cuentan parte de su jornada, también interesante. Durante la cena comentamos las posibilidades para regresar, Domin nos comenta que quiere llegar hasta el palmeral situado un poco pasado Erfoud y al día siguiente del tirón hasta Tanger, a nosotros nos parece que está algo descompensado y decidimos hacer lo inicialmente previsto, aunque con mas Kms, iremos hasta Tinerhir y cruzaremos la Garganta del Todrha para llegar a Imichil y continuar hasta Midelt. Quedamos todos juntos para vernos en Tanger pasado mañana. Como mi mochila la lleva el coche tomo algunas cosas que Antonio y Fernando se reparten en sus motos para pasar una jornada.






































1 comentario:

Anónimo dijo...

Mes estoy leyendo de pe a pa toda la cronica.
¡Menudo viajecito estais teniendo!
Algunos de los lugares los conozco, pues pase un año antes que vosotros (con mucho mejor tiempo).
Me ha extrañado leer lo de la "gasolinera de Merzouga". ¿Hay gasolinera alli? Yo no encontré ninguna. Y cuando pregunté me dijeron que la mas cercana estaba en Rissani (adonde llegue empujando el ultimo kilometro).